River superó a Banfield, anoche, en el estadio Monumental por 1 a 0 con gol de Mariano Pavone, y de esta manera consigue la punta del campeonato de forma absoluta. Con el empuje del inagotable Matias Almeyda y el buen juego de Erik Lamela, el millo fue más que su rival en todo momento, y terminó por lograr uno de sus mejores encuentros del torneo.
Duro y parejo como todos los partidos del fútbol nuestro, River fue mas fuerte, se entregó al máximo y superó a Banfield en todas sus lineas. Ya desde los primeros minutos el equipo de Jota Jota tomó la iniciativa y optó con ocasiones de gol. Un terreno de juego con mucha arena, pero muy corto hizo que arriba la pelota ruede mas fluida, y ahí fue donde apareció Lamela. Fue importante en la generación de juego y, además, nos regalo un caño en la mitad del campo que hizo rugir a todo el estadio. La visita sólo llegó tras un error defensivo de Jonathan Maidana, en donde Juan Pablo Carrizo tapa un mano a mano con Jonathan Gomez.
La segunda etapa fue más de lo mismo y el local salió mas adelante para ir a buscarlo. Primero Paulo Ferrari y luego Water Acevedo avisaron, hasta que a los 24' apareció Almeyda con una corrida de las suyas, habilitó a Pavone que con un enganche se fue derecho al arco de Enrique Bologna y definió como lo hacen los que saben. Palo y adentro. Partido definido.
El final tuvo a un River tranquilo, retrocediendo pero sin meterse tan atrás como lo hizo frente a Quilmes, y con un Banfield sin ideas que solo inquietó a través de Gomez que tras un remate desde lejos le dio la chance a Carrizo de lucirse una vez mas.
Otra victoria más e ilusionarse es gratis. River mejoró y ayer jugo su mejor partido. El fútbol argentino es tan parejo que hasta este River tiene esperanzas de campeón. Y esta muy bien, porque si se lo propone, puede pelear.
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