
Lo mejor que le puede pasar a River hoy es no depender de sí mismo. Luego de la derrota en el clásico, el equipo perdió toda la confianza que tenía y las posibilidades de ganar cada vez son menos. Para colmo, los planteos conservadores del entrenador generan un clima de miedo en los jugadores. Por eso, poco importa lo que pase entre River y Lanus el próximo domingo. El partido será en la cancha de Quilmes. River depende de Quilmes y por loco que parezca esa es una ventaja.
El conjunto que dirige Ricardo Caruso Lombardi viene en levantada. De los últimos nueve partidos gano cinco y llega con posiblidades concretas de salvarse del descenso directo cuando antes parecía descendido. Quilmes sabe que tiene que ganar para soñar. Luego dependerá de otros resultados. Olimpo no la tiene fácil y ahí radica la esperanza del millo.
River tendrá que salir a ganarle a Lanus, eso esta claro. Pero más de un jugador estará mas pendiente en lo que suceda en el estadio Centenario que en el Monumental. Y esta bien, hoy es mas fiable Quilmes que el propio River.
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