River tuvo que transpirar más de la cuenta en el primer tiempo pero, así y todo, se fue al descanso 2-0. En el complemento apareció Sanchez en todo su esplendor y el equipo fue muy superior a Desamparados, que hizo un buen papel en Huracán a pesar del 3-1. El encuentro empezó difícil. River estaba muy atrás y los sanjuaninos aunque, sin llegar claro, manejaban mejor el tramite. Un Dominguez muy impreciso le resto frescura arriba y ni Sanchez ni Aguirre hacían diferencia por la derecha o el medio. El que sí fue regular a lo largo del partido fue el pibe Ocampos, que sigue sorprendiendo con su gambeta, con su empuje y con su gol.
Cuando se encendió Sanchez se abrió el marcador. El uruguayo entró por el medio y le puso una pelota perfecta a Aguire, que tiró el centro para el cabezazo goleador de Ocampos. Sin merecerlo, el millo se ponía en ventaja. Desamparados seguía bien parado pero un error en el fondo, en este caso del arquero Giordano, le dio la chance a Ocampos de demostrar toda su técnica. Ganó la pelota, encaró, enganchó y puso un centro a la cabeza de Sanchez para el 2-0.
En el segundo tiempo, se notó la diferencia real entre ambos equipos. River tuvo cantidad de llegadas, en especial por derecha con Sanchez. Ocampos siguió con los desbordes pero Cavenaghi no se encontró en el área y la única que tuvo la perdió abajo del arco. El descuento del visitante alertó a los de Almeyda e inmediatamente salieron a liquidar la historia. El Chori puso cifras definitivas y el resto fue para el toqueteo. Dos tiros en los palos imposibilitaron la goleada.
El millo se llevó tres puntos trabajados pero merecidos. Si bien el primer tiempo le fue difícil, Desamparados no le llego mucho. Tras el 2-0 y, con la tranquilidad del resultado, River mostró su mejor cara y promete seguir mejorando.
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