RIVER VOLVIO A MOSTRAR BUEN FUTBOL Y MANTUVO LA PUNTA

El millo tuvo buenos momentos de juego en el estadio de Huracán, en un partido que se le presentó adverso desde los ocho minutos cuando el Globo se puso en ventaja. River no se cayó, empezó a jugar y gracias a dos goles de Martin Aguirre, lo dio vuelta en sólo siete minutos. Luego, pudo venirse la goleada, pero el equipo de Almeyda no estuvo tan fino en el área como en el partido con Atlanta. No definió el encuentro a pesar de las muchas chances de gol que tuvo y el local pudo inquietar con alguna pelota parada.
 El marco era de primera, como cualquier partido que juega River, pero en este caso estaba en frente otro equipo con tradición como Huracán. El Ducó estuvo repleto y fue toda una prueba para este River de hacerse fuerte en ese entorno. Como ante Independiente de Mendoza, empezó perdiendo y pudo darlo vuelta antes del primer tiempo.
 Después del empate de Aguirre, se vio uno de los mejores momentos de River en lo que va del Nacional. Con una mezcla de presión y convinaciones en velocidad, Huracán no vio la pelota hasta que terminó la primera etapa y River pudo hacer varios goles más. De manual el segundo gol: Sanchez la abrió a la derecha, Vella desbordó y tiró el centro atrás y Aguirre definió de media tijera. Golazo.
 En el final se vio un River cansado y la presión no fue la misma. Aun así, tuvo chances para liquidar el partido pero, de nuevo, los delanteros no estuvieron precisos.
 La primera conclusión, pasado un cuarto del campeonato, es que el equipo del Pelado hace la diferencia con la jerarquía de sus jugadores y el buen funcionamiento que sigue en busca y que vio sus mejores rendimientos en las últimas dos fechas. Además del peso de su camiseta que, no es decisivo, pero el respeto que se le tiene a River en este torneo, no lo tenia en anteriores.