El equipo de Almeyda estuvo muy impreciso, tanto en los pases como en la definición, y cometió errores defensivos claves que fueron bien aprovechados por el conjunto tucumano, que en 22 minutos convirtió los tantos de su victoria. Bien distinto podría haber sido el partido sí el Millo concretaba las dos chances de gol claras que tuvo cuando el resultado era cero a cero. Primero fue a través de Cavenaghi con un mano a mano sobre el costado del área que Ischuk controló sin problemas, y poco después la oportunidad fue para Ríos en primera instancia y después para el Chori Dominguez que definió fuerte y la pelota se fue lejos del primer palo. Sin embargo el Decano fue mas eficaz y aprovechó los errores en la mitad de la cancha de River, generados en parte por una buena presión sobre los volantes, por medio de la Pulga Rodriguez a los 13 minutos y Montiglio a los 22. Los dos tantos tuvieron un mismo protagonista: Adalberto Roman. En el 0-1 dudó y quedó a mitad de camino en un contrataque de Atletico, dejando solo a la Pulga para que se enfilara al arco. Aunque en esta jugada también hubo errores de Carlos Sánchez, quien perdió la pelota en un ataque de River y de Cichizola, quien no salió bien a achicar cuando el delantero tucumano adelantó la pelota. El segundo gol si fue responsabilidad absoluta del paraguayo, tras fallar insolitamente en el corte de un mal pase a Montiglio y dejándole el gol servido a los tucumanos. Desde ese momento la gente se impaciento con el defensor y lo silbaba cada vez que tocaba el balón. Todavía estaba fresco en la gente de River el recuerdo de la infaltil mano en la Promoción ante Belgrano. El Millo sintió el impacto de los dos goles y siguió impreciso como desde el comienzo. River dejaba mucho espacio entre los defensores y los mediocampistas, lo que dificultaba aún más la participacion de los delanteros.
Para el complemento Almeyda sacó a Roman y lo metió a Ferrero, un cambio que no variaba en casi nada el tramite del partido. El visitante se tiró atrás sabiendo que contaba con una buena diferencia. A River le costaba entrar aunque igual tuvo oportunidades de gol realmente claras. Pero la suerte estuvo del lado de los norteños en el Monumental, todos los rebotes y las divididas eran para ellos. Una secuencia que plasmó esto fue, primero el palo que le negó el gol a Sanchez de cabeza y a la siguiente acción un remate del Chori desde lejos que rebotó en el arbitro y se fue por la linea de fondo. Después de eso era muy dificil que River convirtiera un gol. Almeyda se decidió por Affranchino y Bou a la hora de los cambios, dejando de la lado al Pelado Aguirre. Pero los cambios no le pudieron dar a River esa profundidad que el DT buscaba.
El regreso a casa quedó empañado y las 40 mil personas que colmaron el Monumental se fueron alentando pero desilusionadas ante un nueva derrota como local. Recien van 14 fechas de 38 y River esta puntero, por eso no hay que desesperarse y agendar la próxima cita del Millo: Brown de Puero Madrin el sabado como visitante.
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